El doctor Álvaro Arango llegó como primer vicepresidente de Codiscos y dedicó muchos de sus años a programar el sello Ángel, poseedor de un extenso historial de música clásica.
Cuando una persona deseaba ingresar a Codiscos, en una de las entrevistas que debía acudir, debía presentar el riguroso cuestionario sobre los clásicos de la música, compositores, saber qué era una sinfonía, la diferencia entre sinfónica y filarmónica y entender algo de pentagrama.
En una de las reuniones de Codiscos, con Guillermo Díez –uno de los cofundadores de Codiscos—y del gran promotor discográfico Humberto Moreno lanzaron el sello Costeño para difundir la música de la costa atlántica.
Contrataron entonces a personajes como Aniceto Molina –hoy ídolo en México—Enrique Díaz, Alfredo Gutiérrez –quien hacía sus trabajos como solista, luego del retiro de Los Corraleros--, el mítico Luis Enrique Martínez, el maestro del acordeón Abel Antonio Villa, Andrés “El turco” Gil y el visionario Emilio Oviedo, entre otros.
Buscaron además un extenso repertorio de compositores y analizaron muchos de los temas que debían ser llevado a los estudios de grabación.
Álvaro Arango pasaba horas escuchando todo tipo de canciones que le llegaban en casetes para analizarlos y verles posibilidades de grabación.
Con Alfredo Gutiérrez crearon Los Caporales del Magdalena y trabajaron en las selecciones de “Románticos vallenatos” que se convirtieron en los grandes hits de la década de los sesenta y principios de los setenta.
Los grabaron con ritmos que no fueron reconocidos después en el Festival de la Leyenda vallenata como “pasebol”.
Después de los éxitos como los “Románticos vallenatos”, Álvaro Arango le propuso al Rey Vallenato Alfredo Gutiérrez, hacer “Violines vallenatos”, que eran un sueño de un hombre dedicado a la música clásica.
“Los violines vallenatos” tuvieron eco en emisoras de música “estilizada” como la cadena Melodía.
En ese trabajo por impulsar el vallenato, el equipo de creativos –impulsado por Álvaro Arango—creó “Vallenatos de Oro”.
Era una especie de “Combinación Vallenata”. La primera producción tiene parejas nunca antes vistas, pero que daban visión de lo que representaría para el futuro como los grupos de Emilio Oviedo, El Doble Poder y desde luego El Binomio de Oro.
El primer álbum de Vallenatos de Oro salió en 1976 y su repertorio estuvo conformado así: “Aunque sufriendo te olvido” de Emilio Oviedo con Alberto “Beto” Zabaleta. “La gustadera” de Israel Romero y su conjunto, cantando Rafael Orozco; “El chanchullito” de Naffer Durán y su conjunto, con Diomedes Díaz; “Sueño de Niñez” de Los hermanos Meriño, “Presentimiento” de Emilio Oviedo con Rafael Orozco; “Amanecemos parrandeando” de Israel Romero y su conjunto, cantando Daniel Celedón.
Seguía con “La Creciente” de Israel Romero y su conjunto, canta “Rafael Orozco”, “La gota fría” de Ismael Rudas y su conjunto, cantando “Daniel Celedón”, “La Rosa” con Emilio Oviedo y Rafael Orozco; “Negra Querida” de Los Hermanos Meriño, “Digan lo que digan” de Israel Romero y su conjunto con Daniel Celedón y terminó con “Cariñito de mi vida”, Rafael Orozco y Emilio Oviedo.
Gracias al impulso de Álvaro Arango nacieron también otros álbumes como “El disco del año” –que en todas sus ediciones ha incluido vallenatos—y el Exitómetro, dedicado a las baladas y al rock en español.
El doctor Arango defendió a las empresas y al talento nacional y fue el creador de Asincol, Asociación de Industriales Fonográficos de Colombia, con el fin de luchar contra la piratería y velar por los Derechos de Autor e interpretación de los artistas.
Decenas de personajes del mundo del disco emprendieron sus carreras o como artistas o como ejecutivos. Artistas como El Binomio de Oro, Alfredo Gutiérrez, Miguel Morales, Ómar Geles, El Grupo Niche, entre otros, estuvieron bajo sus orientaciones, más el sello discográfico Hispavox que tenía figuras como Raphael, Paloma San basilio, Mirla Castellanos, Massiel, Enrique y Ana, Juan Pardo, Daniela Romo, entre otros.
Se caracterizó por ser un ejecutivo muy disciplinado, mantuvo un equipo comprometido con la empresa para lograr las metas propuestas. Visionario en la parte musical.
Personajes del mundo de disco como Rafael Mejía, Fernando López Henao, Marco Efe Eusse, Javier García, Camilo Mendoza, entre otros, laboraron en esos años de Álvaro Arango en la vicepresidencia de Codiscos.
Una de sus pasiones fue la de coleccionar instrumentos musicales. En sus recorridos por diferentes partes del mundo consiguió un sin número de ellos. En la actualidad son vistos y apreciados por decenas de personas que visitan el Museo de la Música en su natal Jericó.