Reyes de Reyes: Las leyendas que marcaron el corazón del Festival Vallenato
Más que un estilo musical, el vallenato es una manera de contar historias, de sentir la tierra y de rendir homenaje a las raíces del Caribe colombiano. Desde 1968, el Festival de la Leyenda Vallenata ha sido la plataforma donde esta tradición cobra vida. Pero hay un título que representa el más alto honor para un acordeonero: el Rey de Reyes.
Este reconocimiento se entrega cada diez años, en una edición especial del festival, solo a quienes han sido ganadores de la categoría profesional en años anteriores. Es el equivalente a una final de campeones, donde el nivel técnico y artístico alcanza su punto más alto.
El alma del festival
El Festival de la Leyenda Vallenata se realiza cada abril en Valledupar y ha sido, durante más de medio siglo, el epicentro de la música vallenata. Su misión va más allá del espectáculo: busca proteger los aires clásicos del vallenato (paseo, merengue, son y puya) y darles continuidad a través de nuevas generaciones de intérpretes.
Las principales competencias incluyen:
Acordeonero Infantil
Categoría Juvenil
Aficionado
Profesional
Canción Inédita
Piqueria (verso improvisado)
Rey de Reyes (cada década)
¿Cómo nació el Rey de Reyes?
Esta categoría se introdujo por primera vez en 1987 para conmemorar los 20 años del festival. La idea era reunir a los campeones pasados y permitir que compitieran entre sí. A partir de entonces, esta competencia se ha realizado cada diez años, convirtiéndose en un evento exclusivo y de altísima exigencia.
Los protagonistas que se llevaron la corona
A lo largo de la historia del Rey de Reyes, cinco acordeoneros han alcanzado este galardón que los consagra como íconos del folclor vallenato:
1987 – Nicolás "Colacho" Mendoza: Su destreza tradicional y elegancia interpretativa lo consagraron como el primero en esta categoría.
1997 – Gonzalo "El Cocha" Molina: Sorprendió con una propuesta fresca, técnica y vibrante que cautivó al jurado.
2007 – Hugo Carlos Granados: Su precisión y velocidad al tocar lo hicieron imbatible.
2017 – Álvaro López: Hijo del legendario Miguel López, combinó fuerza interpretativa con una profunda conexión con las raíces vallenatas.
2022 – Almes Granados: Emocionó por su entrega, sensibilidad y dominio técnico del acordeón.
En 2024, de forma excepcional y simbólica, se honró al maestro Omar Geles con el título de Rey de Reyes póstumo. Aunque no compitió en esta categoría, su aporte artístico y su influencia en el vallenato contemporáneo lo hicieron merecedor de esta distinción.
Omar Geles: La melodía que se quedó en el alma
Omar Geles, quien fuera Rey Vallenato en 1989, dejó una huella que trasciende generaciones. Más que intérprete, fue un compositor incansable, creador de himnos populares que aún resuenan en las voces de grandes artistas. Su muerte en 2024 conmovió al país y motivó al festival a rendirle un tributo único: declararlo Rey de Reyes de manera honorífica.
Ser Rey de Reyes: ¿Qué significa realmente?
Este título no solo premia la habilidad técnica con el acordeón, sino la capacidad de encarnar el espíritu del vallenato. Los Reyes de Reyes son guardianes de una tradición, embajadores de una cultura y faros para los músicos que vienen detrás.
No basta con ser talentoso: hay que representar un legado y una identidad que vive en cada acorde, en cada verso, en cada nota que emociona al pueblo.
Preguntas frecuentes
¿Cuándo se celebra el Festival Vallenato?
Cada año, generalmente durante la última semana de abril, en Valledupar.
¿Cuál es la diferencia entre Rey Vallenato y Rey de Reyes?
El Rey Vallenato se elige anualmente entre todos los participantes. El Rey de Reyes solo puede ser elegido entre ganadores anteriores, y ocurre una vez cada diez años.
¿Cómo se selecciona al Rey?
Un jurado calificado evalúa la presentación en vivo de cada participante, valorando aspectos como técnica, fidelidad a los aires tradicionales y capacidad interpretativa.
¿Por qué se reconoció a Omar Geles como Rey de Reyes póstumo?
Por su contribución monumental al vallenato como compositor y figura influyente. Su legado merecía ser inmortalizado con este homenaje simbólico.
El legado continúa, nota a nota
El vallenato sigue latiendo gracias a quienes han dedicado su vida a mantenerlo vivo. Los Reyes de Reyes son más que ganadores: son los rostros eternos de una cultura que canta, ríe y llora a través de su música.